La humanización de la fotografía a través del retrato.
Retratar a una persona, un ser vivo o simplemente un objeto es algo más que detenerse en el tiempo. (Paulo Santana)
Cuando hablamos de retratos de personas, es cuando veremos que la fotografía es algo verdaderamente humanizado. No estamos simplemente captando una imagen, sino retratando el interior de una persona, a través de un brillo diferente en los ojos, una sonrisa o incluso una risa deliciosa.
Lo que hacemos durante una sesión de retrato, buscamos el alma, la emoción real de las personas que estamos inmortalizando en una fracción de segundo a través de un clic.
Necesitamos entender la magnitud de este gesto de presionar un botón y haber registrado toda la realidad de una persona a través de un simple gesto nuestro y el uso de técnicas muy estudiadas, que hemos llegado a dominar con nuestro paso por el área. ya sea mucho o poco.
Cuando escribimos o pintamos nuestros retratos, en este caso usando la luz y nuestra cámara como pinceles podemos “captar” algo que va mucho más allá de la imagen.
Pero no es fácil captar un ser en su totalidad. Cuando hablo de totalidad, no es sólo la belleza aparente, la que vemos en el primer momento de la imagen, sino la que percibimos cuando empezamos a leer esta imagen, como un escrito, una narrativa visual que revela el ser para nosotros y no sólo la imagen del ser.
Este siempre ha sido el mayor desafío dentro de la fotografía de personas, revelar el ser más que una simple imagen de alguien, buscando siempre Pensar la Fotografía.
La fotografía de personas no es algo reciente, todo lo contrario, encontramos retratos de personas de la Edad Media, allá por el 1200 realizados por grandes artistas góticos. Que además de retratar a las personas con su aparente “belleza” aún lograba captar sus esencias.
Desde sus inicios, los retratos tuvieron como objetivo capturar la intimidad de las emociones que son captadas por las emociones de quien observa este retrato.
Una cosa muy importante en el retrato es buscar lo más real en las personas, evitando una edición que se vuelva más visible que lo retratado, o que cambie la realidad del individuo hasta el punto de perder su veracidad.
Podemos ver que retratar personas tiene algunos segmentos muy específicos.
Dentro de la fotografía de retrato de personas; Disponemos de fotografía dirigida al mundo empresarial o corporativo, retratos familiares, publicitarios, infantiles y algunos más. Estos son los nichos que más me llaman la atención.
Vamos a presentar a algunos retratistas que nos presentan este viaje, revelando el interior del otro en una mirada, un gesto o simplemente en el momento destacado.
Richard Avedon fotógrafo estadounidense, hijo de un fotógrafo ruso, nació en mayo de 1923 y falleció en octubre de 2004 a la edad de 81 años. S se dedicó a realizar retratos de personas, destacando más que la belleza estética de sus modelos, pero sobre todo la humanidad de sus modelos. Llevó la fotografía a otro nivel, ya que sus fotografías no eran meros retratos de tendencias de moda, sino que iban mucho más allá, retratando una personalidad propia en cada fotografía. Produjo escritos luminosos de grandes nombres de la historia, aunque anónimos, formaron parte de un momento importante de la historia de la humanidad.
Richrda Avedon |
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